UN FRÍO DÍA DE INVIERNO
Un frío día de invierno, un niño que paseaba por la calle
exclamó:
- “¡Brrrr, qué frío hace!”
Cuando de repente vio una tienda muy extraña. Como le picaba
la curiosidad, no pudo evitar la tentación de entrar. Nada más abrir la puerta,
sonó:
Primero vio muchos
animales y se puso muy contento, pero luego se dio cuenta de que estaban
muertos y disecados.
El pobre niño rompió a
llorar:
-“¡Buaa!”, se fue corriendo a su casa y allí se lo contó todo
a su abuelo. Éste, al ver que estaba tan afligido, le contó que había una
leyenda que decía que si conseguías emitir el sonido exacto del animal muerto,
lo podías revivir.
El niño, sin perder ni un segundo, se fue a la tienda y miró
al búho con sus grandes y tristes ojos y dijo:
-“Uh-uh”. El búho permaneció quieto hasta que empezó a mover
un ala, luego la otra y volvió a la vida. El niño, lleno de emoción, gritó:
-“¡Yuuujuu!” y empezó a recitar: “Pío”, “glup-glup”, “auuuuu”.
Uno tras otro volvían a la vida los animales. Cuando vio unas
mariposas, sin dudarlo, exclamó:
“¡Rsss-rsss!” y éstas comenzaron a revolotear por toda la
tienda.
El niño regresó a su
casa, se lo contó a su abuelo y éste le abrazó con ternura.
PABLO REVUELTA 6ºA
EL ARMARIO EDUCATIVO
Érase una vez unos niños a los que se les daba muy mal la
Lengua Española.
Un día estaban jugando a un escondite cuando dos de los cinco
hermanos se metieron en el armario de casa de sus abuelos.
Vieron un cartel donde ponía: ``Bienvenidos a las
Onomatopeyas ´´.
Entonces los niños entraron al pueblecito y vieron que no
había personas, sino que eran onomatopeyas. Por ejemplo estaba: el doctor Crac,
la enfermera Jujuu, doña Bah y don ZZzzzz.
Como a los niños no se les daba nada bien las onomatopeyas
pues les preguntaron a los señores y señoras del pueblo cómo se llamaban en
castellano.
La enfermera Jujuu le dijo que se llamaba así porque estaba
siempre de fiesta. El doctor Crac porque siempre se le rompían los pantalones.
Doña Bah, porque nada le importaba todo un pimiento. Don ZZzzzz porque estaba
siempre durmiendo.
Y desde entonces los niños aprendieron las onomatopeyas mucho
mejor.
FIN
ANA BORY
LOS ANIMALES LUCHADORES
Érase
una vez, un mundo en el que a todo el mundo le encantaban los animales.
Un
día, un malvado brujo hizo que los humanos odiasen a los animales.
Los
animales estaban hartos de él.
Entonces
un perro dijo:
-"¡Guau!
Tenemos que ir a por él ".
La
vaca dijo :
-"
¡Muuu! Yo voy contigo “; ¡Rurururuuu! el ratón "¡iii! , yo también .
Entonces
caminaron hasta llegar al castillo, claro que eran tan bajos que no podían
subir, ya que las puertas estaban cerradas.
Entonces
un pájaro dijo:
-"
¡Pio!, tengo unos amigos que podrían ayudarnos a subir ahí arriba. "
Aparecieron
miles de pájaros que todos juntos les ayudaron a subir.
Cuando
llegaron atacaron al brujo, pero era imposible matarlo, ya que era un brujo.
El
brujo se enfadó y les llevó de vuelta a casa con un conjuro.
Los
animales se rindieron, creían que era imposible, pero la abeja dijo:
-"¡Bzzz!
Perdonar humanos, pero sin mí no tendríais miel. "
El
cerdo dijo:
-"¡Hoink!
Y sin mí no tendríais la mejor carne".
La
vaca dijo:
-"¡Muu!
Y sin mí no tendríais leche".
Los
humanos se pusieron a llorar y se rompió el conjuro con su llanto y su arrepentimiento.
FIN
JAVIER
DELICADO 6º B
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